Festival Nacional del Pasillo colombiano

Cuántas personas de las nuevas generaciones de colombianos saben que desde 1900 se comenzó a grabar en Nueva York la música popular latinoamericana? Y cuántos saben que en 1921 teníamos un trío musical que le dio  la vuelta al mundo a punta de tiple, guitarra y bandola dando a conocer los aires musicales de la región andina? 

Pues sí, aunque parezca mentira, Héctor, Gonzalo y Francisco “Pacho”Hernández nacidos en una pequeña población enclavada en las montañas de Caldas llamada Aguadas, llevaron los ritmos tradicionales por tres continentes y fueron los primeros artistas en realizar conciertos con esta música, pioneros en la invención, creación y modificación de instrumentos y primeros en participar en música para cine. Según cuentan los relatos, hasta la Casa Blanca en Washington abrió sus puertas para las interpretaciones de estos intrépidos muchachos.

Los Hermanos Hernández quien en sus inicios tenían el trío “Arpa del Ruíz” y después simplemente, el Trío de los Hermanos Hernández, heredaron la vena musical de su madre quien tocaba el tiple y cantaba canciones colombianas. Ellos, estarían hoy más que orgullosos de su legado musical, al ver, sentir y escuchar a los jóvenes del Siglo XXI en un Festival Nacional del Pasillo, el ritmo musical que hizo criollo al vals. Según muchos historiadores y musicólogos, es el aire y la danza de la libertad.

Lo que en un comienzo nació como una idea en homenaje al folclor en 1980, se convirtió en realidad hasta 1990 cuando se da inicio a uno de los festivales más representativos de Colombia el cual fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.

Por sus calles se pasean los niños mostrando destreza en el baile o simplemente
ensayando para deleitar al público en la tarima principal

Como dice el refrán, quien lo vive es quien lo siente. Es increíble recorrer cada callecita empinada de esta maravillosa población y toparse con niños vestidos con trajes típicos dispuestos a mostrar su destreza en el baile, toparse con adolescentes quienes con tiple y bandola en mano, hacen sonar sus instrumentos con la música de antaño pero con arreglos modernos o escuchar cantar al anciano del pueblo, don Vicente, sentado en la fuente de la Plaza.

Participantes Plaza de la Confraternidad

Participantes en el Parque de Bolívar

Cada año sin falta en el mes de agosto, la población liderada por la administración de turno, se engalana para recibir a todos los participantes en el festival y a los turistas que llegan de todas partes. Dentro de las actividades que realizan están los concursos de intérpretes en modalidad de duetos, solistas, tríos, conjuntos vocales e instrumentales en el Coliseo Cambumbia; el festival de pasilleritos para niños como un semillero musical; el festival de la plaza en el Parque de Bolívar donde se muestran todos los procesos artísticos; conversatorios, talleres de danza folclórica, conciertos dialogados, serenatas, misa folclórica y el gran desfile que este año 2016 tuvo el lema “Aguadas es paisaje cultural cafetero, el más bello lugar para la paz y la reconciliación”. En esta parada artística participan todos sus habitantes, entidades sociales, educativas y gubernamentales.

Parte de las presentaciones en el Coliseo Cambumbia

Ir al festival es llenarse de cultura viva, inspirarse y recrear el corazón. Además de todo esto, es sentir que se visitó una de las regiones más ricas del país, ricas en calor humano.

Parte de la riqueza son las sonrisas de sus pobladores

Gran concierto con varios grupos hasta el amanecer

Cómo llegar: Por carretera desde Medellín son 4 horas aprox. O bien, saliendo desde Manizales también por carretera son 3 horas 40 minutos atravesando parte del paisaje cultural cafetero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Dónde dormir: aunque la población cuenta con 6 hoteles también se tienen alojamientos rurales, información que suministran directamente en la Oficina de Turismo ubicada en la Plaza de Bolívar.

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Basílica de Las Lajas, maravilla de Colombia

Elegida en octubre de 2015 como una de las Iglesias más bellas del mundo y considerada una de las 7 maravillas de Colombia, el Santuario Nuestra Señora del Rosario de Las lajas se convirtió en lugar de peregrinación desde su primera misa realizada el 15 de septiembre de 1754. La iglesia debe su devoción a múltiples milagros  realizados por “La Virgen Mestiza”, como la llaman los lugareños o “La Virgen de Roca o Laja” según un decreto de coronación canónica (1952). 

La historia  completa de la  Virgencita Mestiza.

Santuario Nuestra Señora del Rosario de Las lajas

Pero más que un lugar para los religiosos, la Basílica construida sobre un cañón de 50 metros de profundidad y una plazoleta que hace de puente como límite de los municipios de Potosí e Ipiales  al sur de Colombia, es un monumento arquitectónico único en América. El santuario mide 27,50 metros de fondo por 15 de ancho.

Puente custodiado por estatuas de ángeles

Está ubicado a sólo 7 kilómetros de Ipiales y 10 kilómetros de la frontera con Ecuador. Desde sus primeras paredes en madera y paja que con el paso del tiempo se transformaron en paredes de cal y ladrillo, luego el primer santuario a mediados del siglo XIX que quedó pequeño hasta la primera piedra en 1916 del actual monumento y que tras 33 años de construcción, convirtieron al Cañón del Río Guáitara, en un centro de fe, espiritualidad y destino obligado para los viajeros.

En diciembre de 2015 se inició el servicio de teleférico que deja a los visitantes a sólo 100 metros del santuario después de 1.3 km por aire, pero llegar en bus que puede tomar en la terminal de Ipiales y vale $3000 (us.1) o en carro particular y después bajar uno a uno los 266 escalones teniendo contacto con los artesanos y vendedores de souvenires religiosos, leer muchas de las placas de agradecimiento incrustadas en las piedra, es una sensación única.

Gratitud eterna

Más esplendor con la iluminación navideña

Hace muchos años, visité Ipiales, pero les confieso que mi mente andaba en otro lugar y no aprecié la magnitud del templo ni mucho menos su significado. Mi hermana mayor fue bautizada allí pero ahora, tuve la oportunidad de ingresar a la parte de la sacristía, recibir la bendición a un rosario que adquirí y llenarme de la magia de la navidad.

Pero igual, cualquier época es buena para visitarla, claro que se realizan las fiestas a la Virgen el 15 y 16 de septiembre donde asisten las diferentes comunidades de Colombia y Ecuador homenajeando a la Virgen con actos culturales y de fe y también están las peregrinaciones de Semana Santa.

Nunca se supo quién la pintó en la roca ni mucho menos porqué no se ha borrado

Las visitas son de 5 de la mañana a 7 de la noche de domingo a domingo. Las misas y servicios parroquiales se ofrecen todos los días entre 6 de la mañana y 5 de la tarde. Por supuesto, el ingreso es gratuito pero si quieren montar en el teleférico, los costos son: sábados y domingos ida y vuelta $18.000, un sólo trayecto $ 12.000. Entre semana el boleto ida y regreso $ 16,.000 y un sólo trayecto $ 10.000. No olviden llevar zapatillas cómodas, cámara y de pronto, adquirir una botella vacía para que la llenen con agua bendita. Mientras tanto, les dejó unas imágenes Santuario de Las Lajas

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